Este Blog busca servir a DIOS Todopoderoso, el Creador del Mundo y de la humanidad, y por medio de su Hijo Jesucristo, nuestro salvador, por la fe y arrepentimientos de nuestros pecados, y lavados por la sangre de Jesús, y llamados por DIOS mediante su Gracia, y teniendo al Espíritu Santo en nuestra vida.
domingo, 19 de febrero de 2012
La Plenitud del Espíritu Santo en el Cristiano
La Plenitud del Espíritu Santo en el Cristiano
Iglesia Alianza Cristiana y Misionera Comas San Felipe
VI La Plenitud del Espíritu Santo en el Cristiano
I.- Introducción.- Para poder experimentar la plenitud del Espíritu Santo, debemos de estar llenos de EL, el cual controle nuestras vidas, haciendo de nosotros experimentar la madures, de lo opuesto a carnalidad, y nuestras vidas muestren características propias, en lo diferentes Ministerios mostrando su amplitud, al estar nosotros a su control, y no nosotros controlando el Espíritu.
Debemos dejar en claro que hay 2 formas de vivir, o en forma carnal, que son como niños andando como hombres naturales, o el hombre Espiritual que tiene la capacidad de escuchar la voz de DIOS, y aprender a obedecerlo.
Los hombres se clasifican según su capacidad para comprender y recibir las cosas profundas de DIOS.
La Plenitud del Espíritu Santo en la vida de sus hijos
Podemos ver que hay 2 clases de Cristianos, los que permanecen en Cristo y los que no permanecen en EL. ¿Cuál sería la consecuencia de no permanece en Cristo? Pues perder las bendiciones de DIOS.
Buscando de DIOS o buscando experiencias que no cambien mi vida. Por falta de instrucción en la Biblia, muchos han inventado términos y frases anti bíblicas, creyendo que están siendo llenos del Espíritu. Cuando procurar describir su experiencia; por lo tanto, son invariablemente tan erróneos como cualquier conclusión de la mente humana, al tratar con las realidades Divinas. Sería inútil procurar clasificar las diferentes experiencias; pero cuando uno ha encontrado en la obediencia a DIOS, paz, poder y bendición para rendirse de una manera definida a Dios y poder confiar únicamente en su potencia, entonces la Biblia asigna claramente la causa como una manifestación más amplia de la presencia y poder del Espíritu. Se dice que tal persona es llenad el Espíritu.
Tener más del Espíritu o dejar a DIOS obrar en mi vida
Ser lleno del Espíritu es tener el Espíritu cumpliendo en nosotros todo lo que Dios propuso que hiciera cuando se nos dio. Ser lleno de El no es el problema de recibir más del Espíritu: antes bien, es la cuestión de que el Espíritu tome más de nosotros.
Nunca tendremos más del Espíritu que la unción que cada Cristiano ya ha recibido.
El Espíritu Santo tiene manifestaciones que serán notorias en la vida del Creyente
1.- El Espíritu produce un Discípulo con carácter de Cristo
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza. (Dominio sobre sí mismo) (Gal.5:22, 23)
Tiene que andar como es digno de la vocación con que ha sido llamado con “toda humildad, mansedumbre, paciencias y soportándolo a otros en amor fraternal. Así, también, por otra parte, su preciosa comunión con el Padre, y con su Hijo Jesucristo depende de la presencia en su vida de estas características Divinas. Debe haber alguna calidad de vida y de carácter en el Cristiano con la cual Dios puede tener comunión.
Pero para que Dios encuentre algo en la vida humana semejante a su propio carácter, es que El mismo tiene que ponerlo allí; porque EL sabe bien que dichas cualidades Divinas jamás se manifestaran en una vida sin Su poder infinito. Por tanto, si exige, conforme a su propia naturaleza, aquellas virtudes celestiales como la única base para tener comunión con su hijos nacido de agua y Espíritu.
El Amor
El amor Cristiano, conforme a las Escrituras, es claramente una manifestaci6n del amor Divino mediante el corazón humano. Esto se declara en Rom 5:5: ”Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones, por medio (producido o causado por) del Espíritu Santo, que nos ha sido dado”. Esto no es la operación de los afectos humanos, sino la manifestación directa del “amor de Dios” pasando por el corazón humano procedente del Espíritu, donde viene y le habita.
Al considerar este amor de Dios que se imparte al ser humano debiera notarse:
a.- El amor de DIOS es solo para sus discípulos. El amor de Dios que se imparte a los hombres no se experimenta por la persona no salva: “Mas yo os conozco, y sé que no tenéis el amor de Dios en vosotros” (Jn . 5:42).
b.- El amor de Dios se extiende al mundo entero. “Porque de tal manera amo Dios al mundo” Jn. 3:16; “para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos” (Heb.2;9) Se trata del amor Divino para el mundo de hombres perdidos, o sea, la compasión de Dios que no conoce límites.
Lo que se llama a veces “el espíritu Misionero” no es otra cosa que esta compasión, que hizo venir del cielo el Hijo de Dios, “derramada” en el corazón humano. Un deseo para la salvación de otros es el primer pensamiento de muchos después de nacer Espiritualmente.
c.- El amor de Dios detesta el presente sistema mundial. “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo”. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en el. Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la vanagloria de la vida, no procede del Padre, sino que es del mundo” (1 Jn. 2:15-16). Dicho amor purificado será siempre la experiencia de aquel a quien el amor de Dios se imparte.
d.- Cuarto, el amor de Dios es para Sus hijos nacidos del Espíritu. “Mucho mas, pues, siendo justificados por su sangre, seremos salvados de la ira por medio de EL. Pues si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados, seremos salvados por su vida Rom. 5:9-10.
e.- El amor de Dios es sin fin. “Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amo hasta el fin” (eternamente, Jn. 13:1).
f.- El amor de Dios se manifiesta para Israel. “Con amor eterno te he amado” (Jer. 31: 3). De manera que el creyente lleno del Espíritu aprenderá a alegrarse de las grandes profecías y propósitos de Dios para aquel pueblo con quien ha hecho un pacto eterno, para quien tiene un amor eterno.
g.- El amor de Dios llega hasta el sacrificio: “Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo EL rico, por vuestra causa se hizo pobre, para que vosotros, por medio de su pobreza, llegaseis ser ricos” (2 Cor. 8:9). Aquella actitud de parte del Hijo de Dios hacia las riquezas eternas afectara la perspectiva del creyente tocante a las riquezas terrenales, si dicha actitud de Cristo se reproduce en él.
2.- El Espíritu produce el Servicio Cristiano
Jn. 7:38. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. En el hombre natural no puede correr nada bueno, solo el nacido de agua y Espíritu.
Así como la salvación del Cristiano, también el servicio ha sido diseñado en el eterno plan y propósito de Dios. Efe. 2:10. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Según este mensaje, Dios ha preparado anticipadamente un servicio muy especial para cada individuo, y el desempeño de los ministerios particulares e individuales constituye “las buenas obras” de conformidad con la opinión Divina. Cualquier otro servicio que no sea aquel preparado por Dios para el individuo, aunque sea muy valioso en sí, no puede llamarse “buena obras” porque no es la obra especifica de la voluntad de Dios.
Según la enseñanza del Nuevo Testamento el servicio del Cristiano es el ejercicio de un “don” El uso de la palabra “don” en la Biblia no debe confundirse con el concepto general en el mundo de una persona dotada que es especialmente capacitada para desempeñar un papel importante en virtud de su nacimiento físico.
El único requisito es que el corazón y la vida se rindan a Dios. Entonces el Espíritu que le habita manifestara su gran poder por medio de usted.
La espiritualidad no se gana por medio del servicio: es para el servicio. Cuando uno es verdaderamente espiritual, todo esfuerzo en la energía de la carne se evita para que el servicio real se rinda en el poder del Espíritu. La espiritualidad es obra de Dios para Su hijo: el servicio es la obra del hijo para su Dios, la cual se afecta únicamente en el poder del Espíritu que nos habita.
3.- El Espíritu Enseña
Jn. 16:12-15. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. 14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. 15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
El Espíritu Santo enseña, en nuestro maestro más allá de la sabiduría humana, pues solo se revela a sus hijos, cosos que “ojos no vio, ni oído oyó, y jamás entraron en pensamiento humano, pero DIOS nos lo revelo a nosotros. No se trata solo de saber y tener provecho de lo Espiritual, sino la realidad es que nos saca de la ignorancia, y esto debemos de compartir con nuestros hermanos.
El crecimiento del Cristiano se determina por conocer la palabra, orar en todo tiempo, y que fuimos llamados a servir, (ser Siervos), pero la Espiritualidad no depende de estas cosas sino se determina al ajuste al Espíritu. El Espíritu seguirá siendo nuestro maestro.
4.- El Espíritu promueve la alabanza y acción de Gracias
Efe 5:18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
DIOS nos guiara a tener un corazón que alabe a DIOS, y otros llegaran a tener ministerio de alabanza y adoración.
5.- El Espíritu Guía
Rom 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Ser guiados por el Espíritu es algo normal en el creyente, solo que la diferencia es que debemos de escuchar cual dirección tomar, y muchas veces no es lo que queremos, sino lo que no queremos. Ya dijimos quien no obedece a DIOS, se pierde sus bendiciones, después no se queje por que sufre, porque le va mal, porque no cambia su situación de su vida, que sabe mucho de DIOS y por tal o cual cosa, es sencillo, se resiste a morir a su yo y dejarse guiar por su Padre y DIOS.
6.- El Espíritu da testimonio con nuestro Espíritu
Rom 8:16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Nuestro Espíritu clama Abba Padre, pues reconoce lo esencial para nosotros, y esto es por la fe. Ese Espíritu busca poner a Cristo en nuestros corazones, como el capitán de nuestra vida. Efe 3:16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Además seamos cimentados en amor y poder conocer el amor de Cristo.
7.- El Espíritu intercede por nosotros
Rom 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Aun no sepamos orar como conviene es el Espíritu Santo es quien ora por nosotros, en todo momento de nuestras vidas.
Podemos terminar deciendo que hay 2 formas en al que podernos auto evaluarnos:
1.- Por nuestra conducta. Como estamos comportarnos.
2.- Por lo que decimos. Stgo. 3:1-12.
Debemos comprender que vivir en el Espíritu es dejar de lado el yo, y no estar echando perlas a los cerdos, sino regando en nuevos terrenos fértiles, que den de 1 a 100. Los Cristianos llenos del Espíritu son los únicos en el mundo que conocen las bendiciones verdaderas, que lo llevan a la libertad en DIOS.
DIOS los bendiga.
jueves, 16 de febrero de 2012
La lucha interior del Cristiano
La lucha interior del Cristiano
Iglesia Alianza Cristiana y Misionera Comas San Felipe
V La lucha interior del Cristiano
I.- Introducción.- Todo Cristiano tiene una lucha diaria, entre obedecer a DIOS, o desobedecerlo, claro que si fuera por uno mismo, sin la ayuda del Espíritu Santo; nuestra decisión sería desobedecerlo, pero el Espíritu Santo nos ayuda a poder vencer en esta lucha diaria; entre la carne y el Espíritu. Cor. 2:14. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Anécdota
Un pescador esquimal venía todos los sábados por la tarde a la ciudad. Siempre traía consigo a sus dos perros, uno blanco y otro negro. Les había enseñado a pelear cuando le ordenaba hacerlo. Cada sábado por la tarde en la plaza del pueblo, se juntaba la gente para ver pelear a sus perros, y los pescadores hacían sus apuestas, mientras que los dos perros luchaban. A veces, ganaba el perro blanco, y otras veces el perro negro, pero el pescador siempre ganaba las apuestas. Sus amigos comenzaron a preguntarle cómo lo hacía. Él dijo: para que gane el perro negro, dejo de alimentar al perro blanco, o dejo de alimentar al perro blanco para que gane el perro negro. Así doy de comer a quien quiero que gane. El perro que está bien alimentado gana, porque es más fuerte.
II.- Las dos naturalezas que se oponen entre sí
Esta historia de dos perros es muy apropiada para enseñarnos algo acerca de la lucha que se desarrolla dentro de nosotros.
El Cristiano verdadero tiene en su vida 2 luchas, ¿Cuál de ellas dominara?, pues podemos decir que ganara aquella área de nuestra vida que este alimentada. ¿A que área de nuestra vida estamos alimentamos mejor?
Todo Cristiano pasa esta lucha, diaria, de poder entregar su vida al dominio del Espíritu o al dominio de la carne. Como nos dice el Apóstol Pablo en Rom. 7:15. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
Sera una clara lucha, con la diferencia que el Espíritu de DIOS no ayudara a vencer, esa naturaleza carnal, que se opone a ser los dignos representantes de DIOS, en nuestra vida.
Por eso alimentar nuestra vida de rodillas con oración, lectura Bíblica, congregándonos, adorando y alabando a DIOS, haciendo discipulado, predicando, sirviendo a DIOS en el Ministerio, perdonando, soportando las pruebas, escapando de las tentaciones, viendo que este año sea menos pecador que el año pasado.
La vida Cristiana demandas más responsabilidades de DIOS, y debemos de acostúmbranos a pasar pruebas, esforzarnos más, sacrificar nuestros descansos para estudiar o servir en la iglesia, estar en la obra de DIOS.
Muchos se preocupan cuando se dan cuenta que empiezan a tener pruebas, se quejan de ellas pensando que la vida Cristiana está libre de problemas y no es así, pasaremos lo mismo que paso Cristo, pues hemos disidido tomar el mismo camino, ser ofendidos, calumniados, aborrecidos, abandonados y por obedecer a Cristo hasta desearan nuestra muerte.
Por todo esto debemos de aprender a depender de DIOS no haciendo lo que creemos qu es mejor, sino dejando nuestra vida a DIOS, para que bse haga su voluntad y no la nuestra. Efesios. 6:18. orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
III.- La lucha interior
Cada Cristiano debe de ser consciente de la lucha contra el pecado, además recordar desde que decidimos seguir a Cristo, nos hemos hecho como Cristo; enemigo del diablo, el adversario de DIOS. Efe. 6:12. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
No debemos dejarnos vencer por la naturaleza carnal, debemos de luchar cada día, sin olvidar que es una fuerza interna además de la externa, estas fuerzas unidas son capaces de alejarnos de DIOS. Pero no siempre debemos de echar la culpa a satanás cuando pecamos, por lo general es nuestra pecaminosidad. Gal 5:17. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
La lucha de cada Cristiano es similar, luchamos contra el pecado, que busca sacarnos de la carrera y hasta llevarnos a la muerte. Porque satanás vino a robar, destruir y matar. Pero debemos de estar consientes que el Espíritu Santo mora en nosotros, el cual nos lleva nuevamente a buscar a quien nos dio nueva vida, nuestro Padre. Rom.8:1. Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Debemos de ser de DIOS y pensar en la cosas de DIOS, pues quien no es de DIOS, solo piensa en las cosas carnales. Rom. 8:5. Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
IV.- Las dos naturalezas
Jesús enseñaba en su Ministerio del nuevo nacimiento es del Espíritu; a Nicodemo. Jn. 3: 5. Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Es decir que quien entrego su vida a Cristo tienen una vieja naturaleza la de pecado y recibe una nueva naturaleza, la del Espíritu. Efe.4:22-24. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Pasada manera de vivir, vieja naturaleza, la nueva naturaleza, el viejo hombre y el nuevo hombre.
El Cristiano fue llamado para ser vencedor. Uno no decide, lo hizo DIOS, es por eso que DIOS a su tiempo se encargara de hacer brillar la nueva naturaleza, a quien quiera se olor fragante a DIOS. Rom 8:28-30. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. Podemos decir tranquilamente que el Cristiano tiene una lucha interna y otra externa, pues el diablo es un enemigo implacable. Nunca cesa sus esfuerzos, a través del mundo y la carne, apela a la vieja fuerza que hay en nosotros para reafirma su autoridad. Se vale de nuestras lujurias, de nuestras codicias, y de nuestro orgullo, tan igual como lo hizo con Adán y Eva.
V Nuestro viejo Egocentrismo
Cuando Eva le despertó el deseo de saber (basado en su propio yo) satanás convirtió de un sano deseo, en un deseo perjudicial. Y Eva desobedeció a Dios.
La carne es la palabra de la Biblia se usa para la naturaleza humana imperfecta. La carne es la vida egocéntrica.
Es lo que somos cuando se nos deja libres a nuestro albedrio. A veces nuestro "yo" se comporta muy bien. Usted puede hacer cosas buenas, ser moral, contar con normas puede realizar cosas buenas puede comportarse según las normas altamente éticas.
Pero tarde o temprano nuestro "yo" mostrara su egoísmo.
VI La batalla con la carne
Si nosotros, como Cristianos tratamos de ser mejores, nuestra conducta, de ser buenos y aceptables a los ojos de Dios.
Por nuestro propio esfuerzo humano fracasaremos, pues todo lo que somos, tenemos y hacemos viene por medio de la carne, solo cuando dejamos que dejemos al Espíritu Santo obre en nuestra vida, seremos semejante a ÉL.
El Espíritu Santo vino morar en nosotros y DIOS ejecuta su obra en nuestra persona transformándonos a ser sus Siervos.
Debemos de someternos al Espíritu, para ser dinamizados por DIOS, y así ser despejados de la vieja naturaleza y revestidos de lo nuevo. Gal. 5:17. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Cada hijo de DIOS debe de someterse a DIOS, y así ser renovado transformado por DIOS. Este rendimiento nos llevara a nuevas experiencia con DIOS. Rom.12:1. Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
No nos dejemos engañar, no es cuanto tenemos del Espíritu Santo en nuestras vidas, sino cuanto tiene el Espíritu Santo de nuestras vidas.
VII Las obras de la carne
Cuando Pablo usa la palabra carne, nos está enseñando que estamos en debilidad, impotencia y su desamparo.
En el libro de Gálatas 5 hay una lista de 15 obras de la carne que van desde pecados sexuales a ebriedad, incluyen la idolatría y la hechicería. Algo que causa horror al Cristiano es que esto nos pase. 1 Cor. 10:12. Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
Veamos la lista escrita por el Apóstol Pablo.
Al primer grupo:
a) Inmoralidad. La palabra griega usada aquí es lo suficientemente
amplio que incluya todo tipo de perversión sexual y es, digamos de paso incidentalmente, la palabra (porneía) que es nuestra palabra "La pornografía". Aquí el Apóstol tiene la lista de pecados como. Las relaciones sexuales prematrimoniales, las relaciones extramaritales, las anomalías sexuales, el incesto, prostitución, y sin lugar a dudas alguna los pecados, sexuales cometidos en el corazón.
b) Impureza. El griego sugiere cualquier tipo de impureza en
pensamientos o acciones. Sea en pensamiento como en hecho. Usted puede incluso incluir deseos antinaturales, que Pablo alude en Rom. 1:24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos. William Barclay describe el pecado como el pus en la herida no desinfectada, un árbol que nunca fue podado la arena que nunca ha sido tamizada.
c) La Sensualidad. Podemos traducir esta palabra en el griego libertinaje,
lujurias, desenfreno. Se puede decir más que eso. Lleva en si
la idea de absoluta desvergüenza o aun abierta indulgencia a la impureza.
Un segundo grupo de obras de la carne enumeradas por Pablo.
d) La idolatría. La palabra griega para adoración significa adorar
los falsos dioses, de los cuales hoy en día hay muchos. De esto se deduce que
incluidos en esta idea todo lo que se interpone entre nosotros y Dios. El dinero puede convertirse en un ídolo si adoramos más que a Dios. El placer puede ser
convertirse en un ídolo, incluso la relación con cualquier persona puede
convertirse en un ídolo para tomar el lugar de Dios.
e) La Hechicería La palabra griega que aquí se puede traducir como la brujería; la idea es principalmente para el uso de pociones mágicas y las drogas. La palabra es “farmacia" y este vocablo griego viene de phamakia. Todo Escritura condena la hechicería y la brujería. Y este mal se está extendiendo rápidamente a través de las sociedades occidentales a un ritmo alarmante.
f) Las enemistades. La palabra usada aquí está estrechamente emparentada relacionada con el odio. El odio contiene la idea de algo oculto, como un animal dispuesto asaltar sobre su presa. Los sinónimos para la palabra traducida por el odio son: la hostilidad, antipatía, el antagonismo, animosidad, rencor e intenso desagrado son términos compatibles a os que la Epístola traduce como odio.
g) Pleitos Diferencia. La palabra griega que significa la falta de armonía, riñas, peleas, discusiones, pleitos, contiendas y disputas. Muchas iglesias son víctimas de discordia interna que divide Pastores y laicos. Cuando los miembros de la misma congregación no se hablan unos a otros y cuando pelean entre sí. Este pecado está en plena actividad y sofoca la obra del Espíritu Santo.
h) Los celos. Es un pecado muy común. La envidia entra en acción cuando
alguien obtiene algo que nosotros anhelamos y puede estropear una relación matrimonial cuando uno de los conyugues siente celos por el otro.
i) Arranque de ira. La palabra griega traducida como ira abarca el concepto injustificado de ataques de odio, apasionados arranques de rabia y sentimientos hostiles. Aquí la rabia o la ira es un pecado que debemos de arrojar de nuestras vidas.
j) Las disputas. Esta palabra griega, que se utiliza para los debates y controversias, significa que la ambición desmedida personal, egoísta, que solo busca lo suyo, teniendo egoísmo. La ambición reemplaza la voluntad de DIOS para nuestras vidas. También viola el mandamiento de amar a nuestro prójimo.
k) Las disensiones. Los originales de esta palabra significan sediciones, disensiones o divisiones. Los creyentes deben de ser de un solo sentir. Los hijos de DIOS deben de ser capaces de vivir juntos y en armonía, por medio del Espíritu Santo.
l) Las facciones. La palabra griega traducida herejía también tiene la
ver con las sectas, sectarismo y tal cual figura el sectarismo. Significa elegir el mal, o tener una opinión contraria a la revelación de Dios en la Escritura. La misma palabra se encuentra en 2 Pedro 2:1. Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
m) Las envidias. La palabra griega significa resentimiento por la buena fortuna de los demás, espíritu celoso. Podemos envidiar a alguien por su hermosa voz, su riqueza, su posición de superioridad o de su capacidad atlético. Envidian a una chica por su belleza, o la posición de alguien en un cargo público, la envidia ha causado la caída de muchos Cristianos. Por lo general, no existe envidia que no se acompañe de codicia.
n) La embriaguez. (Borracheras) El tema del griego significa un montón de exceso en la ingestión de bebidas alcohólicas. El mundo camina a la perdición por el uso indiscriminado de bebidas alcohólicas.
El hombre toma una copa y otra copa, y luego la copa toma al hombre.
o) Orgias. Del griego también se traduce como parrandas, orgías. En Rom. 13:13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, y 1 Pedro 4:3 Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. Se asocia con el sexo ilícito, la embriaguez y otros males ningún cristiano debe tolerar.
Conclusión
La carta a los Gálatas es una advertencia de nuestras posibles flaquezas si es que no estamos a cuenta con DIOS. 1 Jn. 1:9. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
No debemos de andar en la carne, ella nos lleva a la rebeldía y dureza. Recordemos que si la carne nos domina, estaremos viviendo en la vieja naturaleza, y esa no es la voluntad de DIOS para su pueblo.
Por eso que debemos de andar como Jesús anduvo en medio de nosotros, dejando la carne. Gal. 5:24. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
DIOS los bendiga.
El Poder del Espíritu Santo en el Creyente
El Poder del Espíritu Santo en el Creyente
Iglesia Alianza Cristiana y Misionera Comas San Felipe
IV El Poder del Espíritu Santo en el Creyente
I.- Introducción.- El Poder del Espíritu Santo en el Creyente.- Esto se da cuando el hombre reconoce su condición de pecado y arrepintiéndose de ellas, acepta como Señor y salvador a Jesucristo, en ese momento el Espíritu Santo viene a morar al hombre, sellándolo como un hijo de DIOS. 2 Cor. 1: 22. El cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
En ese mismo instante que somos sellados viene a morar en Espíritu Santo, en la vida del nuevo creyente, el cual empezara a obrar para darnos una nueva identidad, la de ser hijos de DIOS.
Esta sección concierne a las diversas operaciones del Espíritu Santo en relación con el individuo.
1. Convicción.
En Juan 16:7-11 Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; 8 porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. 9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, 10 y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. 11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
El Señor Jesús describe la obra del consolador en relación con el mundo. El Espíritu Santo procederá cual un fiscal, por así decirlo. Tratando de obtener la declaración divina de la culpabilidad contra los que rechazan a Cristo. Declarar culpable significa haber demostrado más allá de toda disputa verdades de otra manera dudadas o descartadas; haber probado más allá de toda duda la veracidad de los cargos hechos contra mi vida y conducta. Los hombres no comprenden verdaderamente lo que es pecado, la justicia o el juicio, y por lo tanto necesitan de que se convenza de las verdades Espirituales. Por ejemplo, seria inútil argüir con una persona que declara que no puede ver belleza alguna en una rosa, pues esa incapacidad revela claramente falta de percepción de la belleza. El sentido de la belleza debe de ser despertado dentro de él. Debe ser “convencido” de la belleza de la rosa. De igual manera, el alma y la mente obscurecidas no ven nada en las verdades Espirituales hasta que no han sido despertadas por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo convencerá al hombre de las siguientes verdades.
a. El pecado de la incredulidad. Cuando Pedro predicó el día de Pentecostés, no tuvo nada que decir con respecto a la vida licenciosa del pueblo, su mundanalidad y codicia; no entró en detalles con respecto a la vida depravada de la gente, con el propósito de avergonzarla. El pecado del que la acusó, y del que le mandó que se arrepintieran fue el de haber crucificado al Señor de Gloria, el peligro del que advirtió a la Gente fue el de rechazar al Señor Jesús frente a tal cúmulo de pruebas.
El pecado de la incredulidad es descrito aquí como el único pecado, porque según las palabras de un erudito "donde ÉL actúa, todos los demás pecados desaparecen." La conciencia puede convencer al hombre de los pecados ordinarios, pero nunca del pecado de la incredulidad. Sólo el Espíritu Santo puede apelar al hombre la enormidad de este pecado." Hch 3:13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad. 14 Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida, 15 y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.
b. La justicia de Cristo. "Y de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más." Jesucristo fue crucificado como un malhechor y un impostor que engañaba al pueblo. Pero después del día de Pentecostés, el derramamiento del Espíritu Santo y la realización de milagros en su nombre convenció a miles de judíos de que Jesús no sólo era justo, sino que también era la única fuente celestial y el único camino de justicia. Por medio de Pedro, el Espíritu Santo les convenció que habían crucificado al Señor de Justicia, (Hch. 2:36-37 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. 37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?) y les aseguró al mismo tiempo que había perdón y salvación en su nombre. Hch. 2:38. Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
c. El juicio de Satanás. "Y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo es juzgado." ¿Cómo se convence actualmente a la gente de que el crimen será juzgado y castigado? Por la aclaración del citado crimen y el castigo del criminal; en otras palabras, por una demostración de justicia. La cruz constituyó una demostración de la verdad de que el poder de Satanás sobre las vidas de los hombres había sido quebrantado y que había sido decretada su destrucción.
Heb. 2:14-15 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre; 1Jn. 3:8. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo; Col2:15. y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz; Rom. 16:20. Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
Satanás ha sido juzgado en el sentido de que la gran causa ha sido resuelta en su contra, de manera que no tiene derecho alguno de retener a los hombres en esclavitud, como sus súbditos. Por su muerte, Cristo ha liberado a todos los hombres del dominio de Satanás, y queda librado ahora a ellos aceptar esa liberación o no.
El Espíritu Santo convence a los hombres de que son verdaderamente libres, (Jn. 8:36. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.), de que han dejado de ser súbditos del tentador, de que ya no están sujetos a obedecerle, sino que son súbditos leales de Cristo, súbdito de buena voluntad en el día de su poder. Sal. 110:3 Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad. Desde el seno de la aurora. Tienes tú el rocío de tu juventud.
Satanás manifestaba que tenía derecho de poseer a los hombres que habían pecado, y que el Juez justo los debía dejar en sus manos. El Mediador, por otra parte, apeló al hecho de que él había llevado la pena del hombre y había tomado su lugar, por lo tanto la justicia, lo mismo que la misericordia requería que el derecho de conquista de Satanás fuera anulado y que se le diera el mundo a Jesús, el segundo Adán y Señor de todo. El veredicto le fue desfavorable al príncipe de este mundo y fue juzgado. El no puede mantener sus bienes en paz cuando aparece otro más fuerte. Lc. 11:21-22 Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. 22 Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín.
2. Regeneración. La labor creadora del Espíritu Santo sobre el alma puede ser ilustrada por la labor
creadora del Espíritu de Dios sobre el cuerpo del hombre en el comienzo. Trate de formarse un cuadro mental de la escena sugerida en Gn. 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Dios toma el polvo de la tierra y forma el cuerpo. Y allí queda inanimado, inmóvil. Aunque está en el mundo, rodeado de belleza, no reacciona porque carece de vida. No oye, ni ve, ni entiende. Luego Jehová Dios "alentó en su nariz soplo de vida; y fue el hombre un alma viviente." Inmediatamente se produjo una reacción en lo que respecta al mundo, vio sus bellezas y oyó sus sonidos. Como por Dios que no está lejos de ninguno de nosotros. Hch. 17:27 Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.
Y sin embargo, el hombre vive y actúa como si ese mundo no existiera porque está muerto, Espiritualmente hablando, y por lo tanto no puede reaccionar ante ese mundo. Pero cuando el mismo Señor que vivificó el cuerpo vivifica el alma, la persona despierta al mundo Espiritual y comienza a vivir una vida espiritual. Cualquiera que haya presenciado las reacciones de un verdadero convertido, después del acontecimiento experimental y fundamental conocido como el nuevo nacimiento, sabe que la regeneración no es simplemente una doctrina, sino también una realidad práctica.
3. Morada. Lea Jn. 14:17 El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros; Rom. 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.; 1Co. 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?; 2Ti. 1:14 Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros; 1Jn. 2:27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él; Col. 1:27 A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria; 1Jn. 3:24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado; Ap. 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Dios está siempre presente en todas partes. Ello constituye una necesidad. En él todos los hombres viven, se mueven y son. Pero morar significa que él está presente en una nueva forma, manteniendo una relación personal con el individuo. Esta unión con Dios, denominada morada, es producida en realidad por la presencia de la Trinidad completa como lo veremos al examinar los textos mencionados más arriba. Pero desde que es el ministerio especial del Espíritu Santo mora en los corazones de los hombres, la unión con Dios es denominada la morada del Espíritu Santo. Muchos eruditos en el estudio de la Biblia, que se adhieren a las enseñanzas fundamentales de la misma, sostienen que Dios impartió a Adán no solamente la vida mental y física, sino también el Espíritu para morar en su ser, Espíritu que el hombre perdió a causa del pecado. No solamente lo perdió en lo concerniente a él, sino también a sus descendientes. Esta ausencia del Espíritu Santo ha dejado al hombre en oscuridad espiritual y debilidad. Mediante las facultades de su entendimiento, la persona no convertida no puede conocer las cosas que son del Espíritu de Dios, (1Co. 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.); en lo que respecta a la voluntad, no se puede sujetar a la ley de Dios, (Rom. 8:7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden.); en lo que respecta a la adoración, no puede llamar Señor a Jesús, (1Co. 12:3 Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.); en lo que respecta a sus prácticas, no puede agradar a Dios, (Rom. 8:8 Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.); en lo que respecta a carácter, no puede llevar frutos Espirituales, (Jn. 15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.); con respecto a su fe, no puede recibir al Espíritu de verdad. Jn. 14:17 El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. Todo ello se debe a la ausencia del Espíritu, ausencia que deja al hombre en la muerte espiritual.
Por medio de la fe y el arrepentimiento, el hombre se vuelve a Dios, y queda regenerado. La regeneración por el Espíritu encierra la unión con Dios y Cristo. (1Co.6:17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.), que se conoce como morada. 1Co.6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?. Esta morada del Espíritu, o la posesión del Espíritu por parte del hombre constituyen el rasgo distintivo del cristiano del Nuevo Testamento. "Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él." Rm. 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Jud. 1:19 Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu.
4. Santificación. En la regeneración, el Espíritu Santo efectúa un cambio fundamental en el alma, al impartir un nuevo principio de vida. Ello no implica, sin embargo, que el Hijo de Dios es al instante perfecto. Siguen latentes las debilidades adquiridas y heredadas; es necesario vencer al mundo, a la carne y al diablo.
Puesto que el Espíritu Santo no obra de una manera mágica, sino en forma vital y progresiva, es gradualmente que el alma es renovada. Será necesario fortalecer la fe mediante numerosas pruebas. También debe ser fortalecido el amor, para sobrevivir las penalidades y la tentación. Deberán vencerse los halagos del pecado y corregirse las tendencias y los hábitos.
Si el Espíritu de Dios hiciera un solo trabajo y luego partiera, el convertido con seguridad volvería a sus antiguos caminos. Pero el Espíritu Santo prosigue la buena obra comenzada. El evangelio, que fue el medio de nuestro nuevo nacimiento, continúa siendo el medio de crecimiento en nuestra vida cristiana. Aquéllos que han nacido de la incorruptible semilla de la Palabra de Dios (1Pe. 1:23 Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.), deben desear "como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación." 1Pe. 2:2 Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación. Asimismo el Espíritu Santo actúa directamente sobre el alma, produciendo esas virtudes especiales del carácter cristiano conocidas como los frutos del Espíritu Santo. Gál. 5:22-23 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbres, templanza; contra tales cosas no hay ley.
La operación del Espíritu es progresiva, yendo "del corazón a la superficie, del interior al exterior, de la raíz de la vida a las manifestaciones de la vida, a las acciones y a las palabras. Al principio permite muchas cosas que son incompatibles con su naturaleza santa y luego, poco a poco, las ataca una tras otra, un año éstas, otro año aquéllas, entrando en detalles de una forma tan completa que sin dejar que nada escape a su influencia, un día todo el hombre, glorificado por el Espíritu, resplandecerá con la vida de Dios."
No se trata de cuanto del Espíritu tenemos nosotros, sino de cuanto de nosotros tiene el Espíritu Santo.
5. Revestimiento de poder. En esta sección consideraremos los siguientes hechos, relativos al revestimiento de poder: su carácter general, su carácter especial, su evidencia inicial, su aspecto continuo y la forma de recibirlo.
a. Su naturaleza general. Las secciones precedentes se han referido a la labor regenerativa y santificadora del Espíritu Santo. En esta sección estudiaremos otra forma de operación: su obra que vigoriza y activa. Esta última fase de la obra del Espíritu queda expresada en la promesa de Cristo que dice: "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra." Hch. 1:8.
(1) Recibimos poder para servir a DIOS.- El rasgo distintivo más predominante de esta promesa es el poder para servicio y no para regeneración para la vida eterna. Toda vez que leemos que el Espíritu viene, descansa y desciende sobre el pueblo, o lo llena, la referencia nunca se relaciona con la obra salvadora del Espíritu, sino siempre con el poder para servicio cristiano.
(2) Seguridad de ser hijos de DIOS.- Estas palabras fueron dirigidas a hombres que gozaban ya de relación íntima con Cristo. Habían sido enviados a predicar, armados de poder espiritual para dicho propósito. Mt. 10:1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. A ellos se les dijo:"Vuestros nombres están escritos en los cielos." Lc. 10:20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. Su condición moral fue descrita en las siguientes palabras: "Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado." Jn. 15:3. La relación que existía entre los discípulos y Cristo fue ilustrada por medio de la siguiente figura: "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos." Jn. 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
(3) DIOS nos llena por su Espíritu Santo.- Este Revestimiento de poder es conocido también como llenar con el Espíritu. Aquéllos que fueron bautizados con el Espíritu Santo en el día de Pentecostés fueron también llenos del Espíritu.
6. Sus características especiales. Los hechos mencionados precedentemente nos llevan a la conclusión de que después de la conversión, y en adición a ésta, el creyente puede experimentar en su vida el recibimiento del poder.
El Espíritu regenera la naturaleza humana en la crisis de la conversión, y luego, como Espíritu de santidad dentro del hombre, produce los frutos del Espíritu, los cuales constituyen los rasgos distintivos del carácter cristiano. Los creyentes efectúan a veces una consagración especial y reciben la victoria sobre el pecado y el consiguiente ascenso a un plano de gozo y paz que ha sido denominado a veces "santificación," o "la segunda obra definitiva de la gracia."
DIOS los bendiga.
La Obra del Espíritu Santo en la vida y Ministerio de Jesús
La Obra del Espíritu Santo en la vida y Ministerio de Jesús
Espirítu Santo
Cristologia
Iglesia Alianza Cristiana y Misionera Comas San Felipe
III La Obra del Espíritu Santo en la vida y Ministerio de Jesús
El Espíritu Santo con relación a Jesucristo
EL NACIMIENTO DE CRISTO
Se describe al Espíritu Santo como el agente de la concepción milagrosa de Jesús. (Mt. 1:20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.) (Lc. 1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.) Jesús estaba en relación con el Espíritu de DIOS desde el primer momento de su existencia humana. En la concepción y nacimiento virginal, el ángel Gabriel le anunció a María que el niño que le iba a nacer sería concebido por el Espíritu Santo A José se le hizo el mismo anuncio Mt. 1.20.
En otro lugar de las Escrituras se nos dice que el Padre le preparó un cuerpo a Cristo (He. 10:5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.) y que el Hijo adoptó un cuerpo de carne y sangre (como si se tratase de un acto de su propia voluntad, (He. 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo.)
Por lo tanto, es correcto decir que Cristo fue concebido por el Espíritu Santo, aun cuando también se diga que Dios es su Padre.
El resultado del nacimiento virginal
El resultado del nacimiento virginal fue la encarnación. Lo que se engendró fue la naturaleza humana, no la persona, porque la segunda persona de la Trinidad siempre existió.
Con la concepción de la naturaleza humana se dio existencia al Dios-hombre, y la humanidad que adquirió fue perfecta. Esto significa que si bien estaban presentes los componentes de la humanidad, se trataba de una naturaleza humana sin pecado, y no meramente una naturaleza humana santificada.
El efecto de esta intervención Divina va a ser visto en su perfección moral, su completa consagración, y ese conocimiento interior ininterrumpido, o conciencia de la Paternidad de DIOS. El poder del pecado fue quebrantado al fin y aquel nacido de mujer era Santo y el Hijo de DIOS, aun en su calidad de Hombre.
LA VIDA DE CRISTO EN EL MINISTERIO
Cristo fue ungido por el Espíritu
En el Nuevo Testamento el ungimiento se menciona con relación a Cristo únicamente en los siguientes pasajes: Lucas 4:18El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; Hechos 4:27Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel.; 10:38cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él; Hebreos 1:9Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
El ungimiento de Jesús ocurrió, probablemente, en el momento de su bautismo, aunque ungimiento y bautismo no son sinónimos.
Tampoco es lo mismo que la plenitud del Espíritu, cosa que Cristo conoció desde el momento del nacimiento; pero el ungimiento marcó una nueva etapa en su Ministerio, etapa en la que el poder del Espíritu se hizo públicamente manifiesto a través de él. Sirvió para distinguir al Cristo verdadero de los falsos. El ungimiento tuvo, por lo tanto, las siguientes características en relación a la vida y el ministerio de Cristo.
1. El ungimiento de Jesús de Nazaret. Sirvió para destacarlo como el Mesías. Pedro se refirió a este hecho en la oración que pronunció después de la primera persecución de los discípulos: "Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel" (Hch. 4:27 Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel,) El escritor de la carta a los Hebreos se refiere también al hecho de que el ungimiento de Jesús tenía el efecto de señalarlo como el elegido: "Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros" (He. 1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.)
2. El acto de ungir a Jesús. Le dio el poder necesario para cumplir su misión profética. En la sinagoga de Nazaret dijo: "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres" (Lc. 4:18).
3. Pedro relacionó el ungimiento de Jesús con su ministerio de hacer el bien: "Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él" (Hch. 10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.)
Cristo estaba lleno del Espíritu
Hay dos referencias específicas al hecho de que el Señor Jesucristo estaba lleno del Espíritu. Son éstas:
• Lucas 4:1, que dice que estaba lleno del Espíritu después de su bautismo.
• Juan 3:34, que declara que "no le da Dios el Espíritu con medida" (Versión Moderna).
Si bien ninguna de estas dos referencias afirma específicamente que Cristo fue lleno del Espíritu desde el momento de su concepción o nacimiento, se trata de un hecho que puede deducirse de las profecías del Antiguo Testamento sobre el Mesías.
Por ejemplo, Isaías habló de la relación entre el Espíritu Santo y el Mesías en los siguientes términos: "Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová" (Is. 11:2). En otro lugar, Isaías profetizó así sobre el siervo de Dios: "He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento..." (Is. 42:1). Versículos como los mencionados implican que el ser lleno del Espíritu fue una experiencia permanente del Mesías, y esto no puede sino significar que lo fue desde su nacimiento.
Cristo fue sellado con el Espíritu
Cristo mismo declaró esto, como puede verse en Juan 6:27 Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que dura para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste le selló el Padre, Dios. (VM). El sello era la marca de su origen celestial y la prueba de su carácter de Hijo de Dios.
Cristo fue guiado por el Espíritu
Después de su bautismo, Cristo fue guiado por el Espíritu al desierto para enfrentar la tentación de Satanás (Lc. 4:1Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto). Su invariable obediencia a la dirección del Espíritu le permitió hacer siempre lo que agradaba al Padre (Jn. 8:29 Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada.)
Cristo se regocijó en el Espíritu
En Lucas 10:21 En aquella misma hora, Jesús regocijóse sobre manera en el Espíritu Santo, y dijo: ¡Gracias te doy, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños! ¡Sí, Padre, gracias te doy; porque así pareció bueno a tu vista! Vemos la declaración que Cristo se regocijó en el Espíritu Santo (el texto griego agrega la palabra "Santo". Véase la VM). Esto constituía parte del fruto del Espíritu que abundaba en él.
Cristo recibió poder por el Espíritu
En la controversia con los fariseos, que los llevó a cometer el pecado imperdonable, Cristo dijo claramente que El echaba fuera los demonios por el poder del Espíritu (Mt. 12:28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.)
Surge entonces la siguiente pregunta:
¿Todos los milagros de Cristo fueron realizados en el poder del Espíritu? O dicho de otro modo:
¿Dependía Cristo del poder del Espíritu para realizar sus milagros durante su Ministerio terrenal? Además del caso mencionado en Mateo 12, lo que escribe Lucas en 4:14-15 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. 4:15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos; y 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos.
Muestra también, que el poder que tenía para dar vista a los ciegos y libertad a los oprimidos era el poder del Espíritu. Esto indicaría que realizó numerosos milagros en el poder del Espíritu.
Jesús también hizo milagros con propio poder.
La curación de la mujer con el flujo de sangre fue resultado de su propio poder (Mr. 5:30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?). El milagro de curar al paralítico que fue bajado por el techo por sus amigos se atribuye al "poder del Señor" (Lc. 5:17ss.). La curación de la multitud después de la elección de los discípulos fue resultado de su propio poder (Lc. 6:19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.) Cuando nuestro Señor fue acosado en el jardín de Getsemani, en respuesta a la pregunta de la multitud acerca de su identidad, contestó: "Yo soy" (Jn. 18:6 Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra.) Ante esta respuesta cayeron en tierra, probablemente como resultado de un momentáneo destello de su propio poder.
De modo que tenemos declaraciones diáfanas de que ciertos milagros los realizó con el poder del Espíritu y otros con su propio poder. Por lo tanto, una afirmación acertada de la cuestión sería la siguiente: Cristo no se veía obligado a hacer los milagros en el poder del Espíritu, pero en determinadas ocasiones así lo hizo; en algunos casos se valió claramente de su propio poder.
¿Qué importancia tienen estos hechos relativos al obrar del Espíritu en la vida y el ministerio de nuestro Señor?
1. En primer lugar El Ministerio del Espíritu estaba relacionado con el desarrollo de la naturaleza humana de Cristo.
Si bien su naturaleza Divina era inmutable, su naturaleza humana era susceptible al desarrollo. Por ejemplo, su sabiduría aumentaba (Lc. 2:52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.), y aprendió la obediencia (He. 5:8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia.) Este desarrollo no tenía nada que ver con la necesidad de vencer el pecado, porque él no conoció pecado, ni era tampoco el desarrollo de un cuerpo que hubiese sido contaminado por el pecado. Pero hubo crecimiento genuino, y esto tuvo lugar por el poder del Espíritu.
2. En segundo lugar El hecho de que Cristo dependía del poder del Espíritu realza la profundidad de su condescendencia. El hecho de que el Dios-hombre tuviera que depender del Ministerio del Espíritu en ÉL es demostración de las limitaciones de la humanidad.
3. En tercer lugar Todo esto constituye una vivida demostración, también, de la necesidad que tiene el creyente del Ministerio del Espíritu en su propia vida.
Si el Señor de la gloria no desestimó el Ministerio del Espíritu en su propio caso, ¿cómo podemos nosotros, los pecadores, aunque seamos redimidos, vivir independientemente de su poder? Si El dependía del Espíritu, también nosotros tenemos que depender de él.
LA CRUCIFIXION Y MUERTE DE CRISTO
El mismo Espíritu que le condujo al desierto y lo sostuvo allí, le dio también fuerzas para consumar su Ministerio sobre la cruz, donde “por el espíritu eterno, se ofreció a sí mismo sin mancha a DIOS.” Hebreos 9:14.
Jesús fue a la cruz con la unción que reposaba aun sobre ÉL. El Espíritu mantuvo vivas ante sus ojos las inflexibles demandas de DIOS y le inflo de amor hacia el hombre pecador y celo hacia DIOS, para ir hacia adelante a pesar de los obstáculos, dolores y dificultades, y así consumar la redención del mundo. El Espíritu Santo lleno su mente de un ardor, celo y amor constante, que lo condujeron a un completo sacrificio. El Espíritu Santo había penetrado en el Espíritu humano y lo había elevado de tal manera, que ese Espíritu humano vivía en lo eterno e invisible, y pudo capacitarlo para sufrir la cruz, menospreciando la vergüenza.
LA RESURRECCIÓN DE CRISTO
El Espíritu Santo fue el agente vivificante en al resurrección de Cristo. Rom. 1:4 que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, 8:11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. Algunos días después de este acontecimiento, Cristo se apareció a sus discípulos, soplo en ellos y le dijo: “tomad el Espíritu Santo” Jn. 20:22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. Hch. 1:2 Hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido. Esto quiere decir que los Apóstoles eran investidos de aquel poder que Jesús, después de su ascensión, les dijo que esperaran.
Algunos estudiosos creen que ese soplo fue simbólico de lo que iba a ocurrir cincuenta días después, esto es, para recordarles el acontecimiento de Pentecostés que se aproximaba. Otros creen que en esa oportunidad algo definido les fue impartido a los discípulos.
Una comparación con Gn. 2:7. Indica que el soplo Divino simboliza un acto creativo. Posteriormente Cristo es descriptivo como el Espíritu vivificante o dador de vida. 1 Cor. 15:45. Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. ¿No será quizá que en esta ocasión el Señor de la vida hizo conocer a sus discípulos por experiencia ¿“el poder de la resurrección”? Los once discípulos iban a ser enviados al mundo para cumplir una nueva comisión; iban a continuar la obra de Cristo. En sí, eran incapaces de cumplir con dicha misión, de la misma manera que un cuerpo inanimado es incapaz de ejercer las funciones de un ser vivo. Por lo tanto, el acto simboliza el dar la vida. Así como DIOS alentó soplo de vida en la vieja humanidad, así también Cristo alentó soplo vivificante en la nueva humanidad.
Si aceptamos la idea de que algo definido fue impartido en esta ocasión, debemos de recordar, sin embargo, que no fue la persona del Consolador, sino la inspiración de su vida la que fue comunicada.
El obispo Wescott distingue de la menar siguiente el “Don de la pascua,” del “Don de Pentecostés”:
El primero responde al poder de la resurrección, el segundo, al poder de la accesión.”
En otras palabras, el uno constituye la gracia vivificante, el otro, de la dotación o revestimiento.
LA ASCENSIÓN DE CRISTO
En lo que respecta al proceso de impartir el Espíritu a Cristo, podemos notar tres grado:
1.- Desde el momento de la concepción de Cristo, el Espíritu de DIOS fue el espíritu de Cristo, el poder vivificante y santificador por el cual el Señor Jesús entro en esta vida como el Hijo del hombre y vivió hasta el fin.
2.- Con el correr de los años, comenzó una nueva relación con el Espíritu. El Espíritu de DIOS se transformo en el Espíritu de Cristo en el sentido de que descansaba en ÉL para la realización de su Ministerio.
3.- Después de su ascensión, el Espíritu se transformo en el Espíritu de Cristo en el sentido de ser impartidos a otros.
El Espíritu vino a habitar en Cristo no solamente para sus propias necesidades, si no para que ÉL pudiera impartirlo a todos los creyentes. Jn. 1:33. Vemos acá la palabra “reposa.” Después de la ascensión, el Señor Jesús hizo uso de la gran prerrogativa que le fue dada como Mesías: el derramamiento del Espíritu sobre otros. Hch. 2:33. Siendo pues por la diestra de Dios ensalzado, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, él ha derramado esto que veis y oís. Apoc. 5:6. Y ví, de pie en medio de ellos, entre el trono y los cuatro seres vivientes de una parte, y los ancianos de otra, a un cordero, que parecía como si hubiese sido inmolado; el cual tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios, enviados por toda la tierra. De esta manera, el Señor Jesús da la bendición que ÉL mismo ha recibido y gozado y nos hace coparticipes con ÉL. Es así que no solo leemos del don, sino también de la “comunión” del Espíritu Santo, esto es de la participación en común de los privilegios y bendiciones relacionadas con el recibimiento del Espíritu de DIOS.
No es solamente comunión de los creyentes entre sí, sino también con Cristo. Los discípulos reciben la misma unción que ÉL recibió. Es cual el buen oleo sobre la cabeza de Aarón, que luego desciende sobre su barba y que baja hasta el borde de sus vestiduras.
Todos los miembros del cuerpo de Cristo, como reino de sacerdotes, participan de la unción del Espíritu Santo que desciende desde Cristo, cabeza de ese cuerpo, y nuestro Gran Sumo Sacerdote que ha ascendido al cielo.
DIOS los bendiga.
La Deidad del Espíritu Santo
La Deidad del Espíritu Santo
Iglesia Alianza Cristiana y Misionera Comas San Felipe
II La Deidad del Espíritu Santo
I.- Introducción.- La Deidad del Espíritu Santo.- Es el Espíritu Santo la Tercera Persona de la Trinidad, su acción regeneradora la conocemos en nuestras vidas, por eso la evidencia será visible en nosotros y a través de nosotros.
El Espíritu Santo es un nombre que la doctrina cristiana asigna a la Tercera Persona de la Trinidad. La expresión Espíritu Santo es propia del Nuevo Testamento, pues en el Antiguo Testamento se le conoce como el Espíritu de DIOS. En el Antiguo Testamento El nombre de Espíritu Santo solo aparece en tres ocasiones: Is 63.10, 11 Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos. 11 Pero se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿Dónde el que puso en medio de él su santo espíritu, Sal 51.11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
El Espíritu Santo es la Tercera Persona de la Trinidad, pero es también el Espíritu de DIOS. En el Antiguo Testamento el Espíritu de DIOS, venia al hombre y retornaba a DIOS, pero en el Nuevo Testamento el Espíritu de DIOS, viene a morar en el hombre, siendo ya conocido como el Espíritu Santo. Jn 16: 7-15. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 9 De pecado, por cuanto no creen en mí; 10 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. 12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. 14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. 15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
¿Porque el Espíritu Santo es llamado así? Porque es Santo y porque su obra es santificadora.
¿Por qué se llama el Espíritu Santo el Espíritu de Cristo? Por que se le envía en el nombre de Cristo Jn 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
¿Porque es el Espíritu que envió Cristo? El Espíritu Santo es el principio de la vida Espiritual, por el cual los hombres nacen en el reino de DIOS. Esta nueva vida del Espíritu es impartida y mantenida por Cristo. Jn. 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios., 4:10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. 7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.), quien también es el que ¡bautiza con el Espíritu Santo. Mt. 3:11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
El Espíritu Santo es denominado el Espíritu de Cristo por que su misión especial en esta edad es glorificar a Cristo. Jn. 16:14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Su labor especial está relacionada con aquel que vivió, murió, resucito y ascendió. Convierte en una realidad vivida en los creyentes lo que Cristo ha hecho para ellos.
El Cristo glorificado está presente en la Iglesia y en el creyente por medio del Espíritu Santo. Se dice a menudo que el Espíritu Santo ha venido a ocupar el lugar de Cristo, pero sería más exacto decir que ha venido para hacer de Cristo una realidad.
El Espíritu Santo hace posible y real la omnipresencia de Cristo en el mundo. Mt 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos; Y su morada en los creyentes.
La conexión entre Cristo y el Espíritu Santo es tan estrecha que se dice que ambos, Cristo y el Espíritu Santo, moran en el creyente, Gal. 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí, y Rom 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él., 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. Y el creyente “esta en Cristo” y “en el Espíritu Santo”.
Gracias al Espíritu Santo, la vida de Cristo viene a ser nuestra vida en Cristo.
La Deidad del Espíritu Santo
La Deidad del Espíritu Santo. El hecho de que el Espíritu Santo lleva nombres Divinos constituye prueba de su deidad. Dieciséis veces se le relaciona por nombre con las otras dos personas de la Trinidad. Por ejemplo, en 1 Cor. 6:11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. Pablo lo llama "el Espíritu de nuestro Dios". Además de estos nombres Divinos, se le dan títulos que revelan que los diversos aspectos de su Ministerio son obras de la Deidad. Por ejemplo, en Romanos 8:15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! se le llama "el espíritu de adopción", lo cual indica que desempeña un papel en la adopción del creyente (Gá. 4:1-5 Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. 4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.) El Señor Jesucristo describió al Espíritu Santo como "otro Consolador" (Jn. 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre)
(Griego= parákletos= intercesor, consolador:- abogado, consolador)
Título que se refiere a la obra que el mismo Señor venía cumpliendo para con los discípulos hasta ese momento. Estas maneras de designar al Espíritu lo colocan en un pie de igualdad con el Padre y con el Hijo en nombre, poder, y actuación, todo lo cual sólo es posible, si él también pertenece a la deidad.
Atributos
¿Qué es un atributo? Un atributo es una cualidad o característica inherente al ser. Los atributos de Dios son aquellas cualidades o características que le son propias. La Biblia, naturalmente, relaciona muchos atributos con el Espíritu Santo. Si los mismos constituyen atributos de la deidad, resulta inevitable la conclusión de que el Espíritu es Divino.
¿Cuáles son los atributos que caracterizan al Espíritu Santo?
1. Se afirma que el Espíritu posee Omnisciencia. "Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así también nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido" (1 Co. 2:11-12 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,).
2. Se afirma que el Espíritu posee Omnipresencia. "¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?" (Sal.139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?). La Omnipresencia del Espíritu y la Omnipresencia de Dios le resultan igualmente consoladoras al salmista.
3. Se afirma que el Espíritu posee Omnipotencia. Porque tiene la facultad de crear: "El Espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida" (Job 33:4 El espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida.), por contraste con el poder limitado del hombre (Zac. 4:6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.). Si el Espíritu tiene omnipotencia, y la omnipotencia es atributo que sólo posee Dios, luego el Espíritu tiene que ser Dios.
4. Se afirma que el Espíritu es la verdad. "Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad" (1 Jn. 5:6b). El Señor Jesús hizo la misma afirmación en Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. y si la segunda persona de la Trinidad es Divina, también lo es el Espíritu.
5. El Espíritu recibe el nombre de Espíritu Santo (Lc. 11:13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?). Mientras que el hombre puede poseer una santidad relativa, la santidad absoluta pertenece a Dios; y desde que al Espíritu se le atribuye santidad en su mismo nombre, se desprende que esto constituye indicación de su deidad.
6. Se afirma que el Espíritu es dador de vida. Porque lleva el nombre de "Espíritu de vida" (Ro. 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.; 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.). Solamente la deidad puede impartir vida.
7. Se afirma que el Espíritu posee sabiduría creadora. "¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?" (Is. 40:13 ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?). Vemos así que del Espíritu Santo se afirma que posee atributos que pertenecen a Dios, lo cual sólo es posible si él mismo forma parte de la deidad.
Acciones del Espíritu Santo
Muchas de las obras del Espíritu Santo son las que solamente Dios mismo puede realizar. En consecuencia, tales actos constituyen demostraciones de la Deidad del Espíritu.
1. El acto de la creación." Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas" (Gn. 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.) Pasajes que ligan al Espíritu con la causa inicial de todo lo que tiene vida son los siguientes: Job 26:13 Su espíritu adornó los cielos; Su mano creó la serpiente tortuosa; 27:3 Que todo el tiempo que mi alma esté en mí, Y haya hálito de Dios en mis narices,; Salmo 33:6 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.; 104:30 Envías tu Espíritu, son creados, Y renuevas la faz de la tierra.
La creación del universo no es obra del hombre! Fue obra de Dios y del Espíritu Santo; por consiguiente, el Espíritu es Dios.
2. El acto de la inspiración. "Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" 2 P. 1:21. Otra versión del mismo pasaje dice así: ". hombres movidos por el Espíritu de Dios, han hablado de parte de Dios" (BJ). No es necesario detenernos ante el significado de inspiración en esta coyuntura. Lo importante es que las Escrituras vienen de Dios según 2 Timoteo3:16 ("Toda la Escritura es inspirada por Dios"), y que, de conformidad con lo que dice 2 Pedro 1:21, vienen también del Espíritu Santo. La obra de inspiración jamás se atribuye al hombre y ello demuestra la deidad del Espíritu, a quien se le atribuye.
3. El acto de engendrar a Cristo. "Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios" Lc. 1:35. En un solo versículo tenemos aquí al poder del Espíritu y al poder de Dios ("el Altísimo") como causas iguales del nacimiento virginal de Cristo. Esto, también, demuestra la deidad del Espíritu.
Estas tres obras del Espíritu Santo constituyen otras distintivas de Dios, que el hombre no puede realizar y que, por tanto, ponen de manifiesto la deidad del Espíritu Santo.
El Espíritu tiene otras actividades, y el hombre puede realizar obras similares a ellas, aunque no de la misma manera ni con los mismos resultados.
Si bien el hombre puede convencer, engendrar, consolar e interceder, estas actividades constituyen también pruebas adicionales de la deidad del Espíritu Santo porque, en último análisis, sólo Dios puede realizarlas en forma absoluta.
4. La obra de convencer. "Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio" (Jn. 16:8).
5. La obra de regenerar. "Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es" (Jn. 3:6).
6. La obra de consolar. "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre" (Juan14:16). La imperecedera presencia del Consolador no es obra humana.
7. La obra de interceder. "Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles" (Ro. 8:26).
8. La obra de santificar. (o de apartar). "Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad" (2 Ts. 2:13).
Es por tanto el Espíritu Santo es Divino, porque:
1. El Espíritu Santo estuvo en la Creación.
2. El Espíritu Santo los sabe todo.
3. El Espíritu Santo puede estar en todo lugar.
4. El Espíritu Santo puede dar nueva vida.
DIOS los bendiga.
La Personalidad del Espíritu Santo
La Personalidad del Espíritu Santo
Iglesia Alianza Cristiana y Misionera Comas San Felipe
La Personalidad del Espíritu Santo
I.- Introducción al curso de Espíritu Santo.- Es el Espíritu Santo es el poder ejecutivo de la Deidad, el cual trabaja en todas las esferas, tanto físicas como morales, en todo discípulo de Jesús.
Es el Espíritu Santo la Tercera Persona de la Trinidad; que fue prometido por Jesús. Esta promesa se cumple cuando una persona se arrepiente de sus pecados y acepta a Jesús como su Señor y salvador, en ese momento llega el Espíritu Santo a morar en el hombre, y también en ese momento hay fiesta en los cielos por un pecador que se arrepiente.
Para aquellos que preguntan ¿en qué texto de la Biblia encuentro a la Trinidad?
Debemos de decir que no hay texto específico de la Trinidad, pero su una escena donde se reconoce a la Trinidad.
La escena de la Santa Trinidad y el bautismo de Jesús y la llegada del Espíritu Santo. Mt. 3:13-17. Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. 14 Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. 16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Jesús con su bautizo no enseña que todo discípulo se debe de bautizar
Importancia del Espíritu Santo.- Es el Espíritu Santo la tercera persona de la Trinidad que viene a morar en todo hombre que acepta a Jesús como su Señor y salvador, y este se encargara de su regeneración. Su importancia radica porque es la única manera que el hombre sea otro, es decir volvió a nacer.
Debemos también que decir que somos justificados por fe, no por obras. Es también importante recordar que somos salvos por la pura gracia de DIOS, pues todo hombre es pecador, pues no hay un solo justo en toda la tierra.
¿Se recibe el Espíritu Santo 2 veces? .- No, solo se recibe el Espíritu Santo una sola vez, y para la eternidad. Hoy en día se ofrece ser mejores delante de DIOS, pues se dice que no está completo si alguien no se cae, habla en lenguas, u otros a extremo si no vomita.
Con que otros nombres (símbolos) se conocen al Espíritu Santo.-
1) Fuego.
2) Viento.
3) Agua.
4) Sello.
5) Aceite.
6) Paloma.
Jesús promete que se tendría que ir, para que venga el Espíritu Santo. Era necesario que Jesús se fuera, para que se pueda cumplir la venida del Espíritu Santo. Jn.16:7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
El Antiguo Testamento y el Espíritu Santo.- Pero también diremos que la promesa de la venida del Espíritu Santo lo encontramos en el Antiguo Testamento. Joel 2:28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
El cumplimiento de la venida del Espíritu Santo.- Esta promesa de DIOS se cumplió en el libro de Hechos de los Apóstoles. Hechos 2:1-13.
La persona de Jesús
II.- La persona de Jesús.- Si la personalidad consiste simplemente en poseer intelecto, emociones o sensibilidad y voluntad, se puede demostrar fácilmente que el Espíritu Santo tiene personalidad, por cuanto tiene inteligencia, emociones y voluntad propia.
1) Intelecto.- El Espíritu conoce y escudriña las cosas de DIOS. 1 Cor. 2:10. Se afirma que tiene mente. Rom 8:27. Y que tiene la facultad de enseñar a los hombres. 1 Cor. 2:13.
2) Emociones o sensibilidad. El hecho de que las Escrituras muestran que el Espíritu Santo tiene sentimientos es una prueba adicional de su personalidad. Por ejemplo, se dice que el Espíritu se entristece cuando los creyentes cometen actos pecaminosos (Ef. 4:3, "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención"), hecho que no tendría sentido de no ser persona (porque una influencia no puede contristarse). En otro lugar, Pablo invoca "el amor del Espíritu" para hacer una exhortación (Ro. 15:30).
3) Voluntad. Se afirma que la distribución de los dones espirituales depende de la voluntad del Espíritu (1 Co. 12:11), y que el Espíritu tiene facultad para dirigir las actividades de los siervos de Dios. Esto lo ilustra muy bien la forma en que el Espíritu guió a Pablo en Misia y en Troas. Le prohibió a Pablo que predicase en Asia y en Bitinia, y luego lo encaminó con su comitiva a Europa mediante la visión del hombre de Macedonia (Hch.l6:6-ll).
Aparte de los detalles mencionados, toda la doctrina de la deidad del Espíritu constituye prueba adicional de su personalidad.
Realiza los actos correspondientes a la personalidad
Se atribuyen al Espíritu Santo acciones que no podrían atribuirse a una mera cosa, influencia, poder o emanación. Tales acciones, por tanto, tienen que ser las de una persona, lo cual demuestra que el Espíritu tiene personalidad.
1) El Espíritu enseña. "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho" (Jn. 14:26).
2) El Espíritu da testimonio. "Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí" (Jn. 15:26); "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios" (Ro. 8:16).
3) El Espíritu guía. "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios" (Ro. 8:14).
4) El Espíritu convence."Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuere, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convenced al mundo de pecado, de justicia y de juicio" (Jn. 16:7-8).
5) El Espíritu refrena. "Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él escarne; mas serán sus días ciento veinte años" (Gn. 6:3).
6) El Espíritu manda y dirige a los hombres. "Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro" (Hch. 8:29).
7) El Espíritu realiza milagros."Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió su camino gozoso" (Hch. 8:39).
8) El Espíritu llama para servicios especiales. "Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado" (Hch. 13:2).
9) El Espíritu envía para el servicio cristiana."Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre" (Hch. 13:4).
10) El Espíritu intercede."Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles" (Ro. 8:26).
Estas son acciones que no podrían ser realizadas por un algo impersonal, sino que tienen que ser realizadas justamente por un ser personal.
Es objeto del trato que es atributo de la personalidad
El Espíritu Santo es objeto de ciertos actos que resultarían totalmente incongruentes, si no poseyese una verdadera personalidad.
1. Al Espíritu se le puede obedecer."Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. Levántate, pues, y desciende, y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado. Entonces Pedro, descendiendo a donde estaban los hombres que fueron enviados por Cornelio, les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis" (Hch. 10:19-21a).
2. Al Espíritu no se le puede mentir. "Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?" (Hch. 5:3).
3. Al Espíritu no se le puede resistir. "¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre el Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros"(Hch. 7:51).
4. Al Espíritu se le puede contristar. "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención" (Ef. 4:30).
5. Al Espíritu se le puede reverenciar. "No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu Santo Espíritu" (Sal. 51:11).
6. Al Espíritu se le puede blasfemar. "Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada" (Mt. 12:31).
7. Al Espíritu se le puede injuriar. "¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviera por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?" (He. 10:29).
Como ya se ha dicho, actuar de las diversas formas mencionadas con una influencia sería algo realmente inusitado. Por tanto, dichos actos atribuyen personalidad a aquél a quien están dirigidos, vale decir al Espíritu Santo.
La Personalidad del Espíritu Santo.- Es el Espíritu Santo una persona, tiene funciones particulares dentro de la Deidad. Podríamos objetar que algunas veces la Biblia trata al Espíritu Santo en forma impersonal, pues en ciertas ocasiones se refiere al Espíritu Santo en el termino hebreo ruach y de la forma griega pneuma ambos traducido por Espíritu, ambos son palabras neutras y fueron usadas en el original para el viento. Pero esto no contradice la evidencia abundante y abrumadora de que el Espíritu Santo es una persona.
DIOS los bendiga.
martes, 14 de febrero de 2012
Los Oficios del Hijo de DIOS
Cristología Los Oficios del Hijo de DIOS
Iglesia Alianza Cristiana y Misionera Comas San Felipe
Cristología
VIII. Los Oficios del Hijo de DIOS
Concepto.- En Cristo encontraremos que fue ungido en tres oficios, en una misma persona. Esto fue planeado dese del principio. El pecado afecto a la raza humana, de aquí que fuera necesario que Cristo como mediador fuera Profeta, Sacerdote y Rey. Como Profeta presenta a DIOS al hombre, Como Sacerdote presenta a DIOS al hombre en la presencia de DIOS, y como rey ejerce dominio, y restaurara el dominio original del hombre.
1.- Los tres Oficios de Jesús al servicio del hombre. En el A.T. vemos como en Israel se ungían a los Profetas, Sacerdotes y Reyes. Jesús es el ungido por excelencia. Isa. 61.1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel.
a) El Oficio de Profeta.- Profeta es aquel que tiene mensaje de DIOS, para su pueblo. Una frase que aparece constantemente en la boca del Profeta es “Así dice Jehová”. El oficio Profético siempre ha comportado bravura y paciencia para proclamar la palabra, insistir a tiempo y fuera de tiempo, redargüir, (persuadir al equivocado) reprender (corregir al desviado) y exhortar (Estimular al débil, al desanimado, al perezoso) 2 Tim. 4:2 Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. El Profeta está al servicio de DIOS.
Jesús y el Oficio Profético
Jesús y el Oficio Profético.- Jesús ejercito el Oficio Profético, inmediatamente con el Ángel del Señor en el Antiguo Testamento, y como el Señor se encarno mediante sus enseñanzas y también mediante su ejemplo. Jn 13:15. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. Y lo ejercito, por medio de las enseñanzas de los Profetas del Antiguo Testamento y de los Apóstoles del Nuevo Testamento, y todavía ahora lo ejerce por medio del Espíritu Santo, que habita en todo creyente; esto significa que prosigue su obra Profética. Lc. 13:33. Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén.
Pruebas Bíblicas del Oficio Profético de Jesús.- Jesús es el gran Profeta anunciado por Moisés. Dt. 18:15. Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis.
Jesús es también la culminación de la línea Profética.- Hch. 3:22-23 Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; 23 y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo.
Jesús declara traer mensaje del Padre.- Jn. 8: 26-28. Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo. 27 Pero no entendieron que les hablaba del Padre. 28 Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo.
Jesús predice cosas futuras. Lc. 19: 41-44. Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, 42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. 43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, 44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.
Jesús habla con autoridad. Mt. 7.29. Porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
El pueblo reconocía a Jesús como Profeta. Mt. 21:11. Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.
Jesús muestra su Oficio Profético con autoridad.- los Profetas anteriores a Jesús decían “Así ha dicho Jehová”; Jesús declara “mas yo os digo”. Mt. 5:22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
Jesús como Profeta, culmino la revelación de DIOS, pues EL, es la revelación viva. Heb. 1:1-2 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas. 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.
Jesús como Salvador nos vino a liberar de tres causas de perdición:
1. De la ignorancia. Jn.8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
2. Del pecado. Jn. 8:32.34 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. 33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? 34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
3. Y de la muerte. Jn. 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Los milagros de Jesús como señal Profética.- Definición de milagro. “El milagro es un hecho extraordinario, sobrenatural, Divino”. En el Antiguo Testamento hay maravillosas intervenciones de DIOS, pero no son llamados milagros, en el sentido que hoy le damos. Cuando decimos milagro, sabemos que es lago sobrenatural, que no está al alcance del ser humano.
La prueba más contundente del Oficio Profético son los milagros de Jesús. Jn. 9:17 Entonces volvieron a decirle al ciego: ¿Qué dices tú del que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta. Ver cap.9 de Juan.
b) El Oficio Sacerdotal. El sacerdote representa al pueblo delante de DIOS, ya que tiene el alto cometido de acercarse a DIOS y actuar ante EL; en lugar y a favor del pueblo al que pertenece y representa. El Sacerdote representa a alguien cerca de DIOS. El Sacerdote es una persona designada por DIOS para hacer una especie de transición con la Divinidad a favor de la humanidad. El Teólogo y Sacerdote Bautista A. Strong lo define así “La función Sacerdotal es doble, ofrecer sacrificios a DIOS y hacer intercesión por el pueblo”. Heb. 5:1 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados. Diremos también, que el Sacerdote es elegido por DIOS, y no podía ser cualquiera. Según este pasaje designan en cuatro partes de su trabajo.
1.- El Sacerdote es elegido entre los hombres, para ser su representante.
2.- El Sacerdote es designado por DIOS. (Heb. 5:4. Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. )
3.- El Sacerdote se ocupa en Beneficio del hombre en cosas que pertenecen a DIOS, es
decir cosas religiosas.
4.- El Sacerdote hace su trabajo especial en ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Pero el
trabajo del Sacerdote incluía mucho más que eso. También es la intercesión por el pueblo. (Heb. 7:25. Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.)
La tarea general de medición del Sacerdote tiene tres aspectos particulares, que cumple todo Sacerdote
1) La Reconciliación. El Sacerdote reconcilia con DIOS, a las personas que representa. Jesús realizo la reconciliación con DIOS a las personas que representaba. 2 Cor. 5:19 Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
2) La Intercesión. El Sacerdote intercede delante de DIOS por las personas que representa. Jesús hoy desempeña este Ministerio. Rom. 8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
3) La Bendición. El Sacerdote bendice de parte de DIOS, a las personas a quien representa. Jesús efectuara este Ministerio completamente en su segunda venida. 1 Pe. 1:4-5 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, 5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
Jesús y el Oficio Sacerdotal
Jesús y el Oficio Sacerdotal.- Cristo es el Sumo Sacerdote, pero además es la ofrenda agradable a DIOS, por los pecados de toda la humanidad. Es Cristo Sacerdote y sacrificio a la vez. Recordamos que ya en el Antiguo Testamento DIOS escogió a su pueblo, para ser Sacerdote. Y dentro de su pueblo escogió a la tribu de Leví, para que sean Sacerdotes. Pero la familia Sacerdotal por excelencia eran los descendientes de Aarón, el Sumo Sacerdote. El Sacerdote es el mediador entre DIOS el hombre. Heb.5:1-3 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; 2 para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad; 3 y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo.
Pruebas Bíblicas del Oficio Sacerdotal de Jesús. Dentro del Nuevo Testamento Cristo es el verdadero Sacerdote, pues con EL acaba todos los sacrificios, ya que Jesús se entrego como cordero al matadero. Contrariamente a los Sacerdotes del Antiguo Testamento, que tenían que ofrecer sacrificios constantemente, pero con Jesús, se acaba todos los sacrificios. Por eso la Biblia dice, uno superior a Aarón. Heb. 5:1-10 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; 2 para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad; 3 y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo. 4 Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. 5 Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy. 6 Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. 7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; 10 y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
Esta Epístola es la única donde Cristo recibe el nombre de Sacerdote.
Rom. 3:24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
Cristo puede llamarse el único y verdadero Sacerdote.
Jesús y el Oficio de Rey
Jesús y el Oficio de Rey.- El Rey debía proceder del linaje de Abraham. Gn. 17:6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. Poder oficial para regir sobre la tierra. Todas las personas estaban a su mando y además todas las familias debían de pagar impuestos y sus hijos debían de estar sometidas a su dominio y autoridad. 1 Sam. 8:11-17 Dijo, pues: Así hará el rey que reinará sobre vosotros: tomará vuestros hijos, y los pondrá en sus carros y en su gente de a caballo, para que corran delante de su carro; 12 y nombrará para sí jefes de miles y jefes de cincuentenas; los pondrá asimismo a que aren sus campos y sieguen sus mieses, y a que hagan sus armas de guerra y los pertrechos de sus carros. 13 Tomará también a vuestras hijas para que sean perfumadoras, cocineras y amasadoras. 14 Asimismo tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y los dará a sus siervos. 15 Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus siervos. 16 Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras. 17 Diezmará también vuestros rebaños, y seréis sus siervos.
Jesús y su Realeza Espiritual.- Definimos a Jesús con el carácter y poder oficial para regir todas las cosas en los cielos y en la tierra, para la gloria de DIOS y para la ejecución de los propósitos de DIOS, para la salvación del hombre. Además es Espiritual porque descansa en forma directa e inmediata sobre un fin espiritual, la salvación de su pueblo.
Su realeza está fundada en la obra redentora. Cristo pago el rescate por todos los que son suyos y mediante su Espíritu les aplica los meritos de su sacrificio perfecto. En consecuencia ellos, actualmente pertenecen y lo reconocen como su Señor y Rey.
Pruebas Bíblicas del Reinado de Jesús.- Los Salmos reconocen a DIOS como Rey, sin embargo hay algunos Salmos claves que se refieren al Mesías Salmo. 24:7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.
Isaías profetisa sobre el Rey. Isa. 9:6-7. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
Cristo recibió toda potestad y su reinado será futuro, con su amada Iglesia. Mt. 28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Efes. 1:20-22. La cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; 22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia.
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